Una vez que asuma la presidencia, Donald Trump probablemente tratará de revertir muchas de las medidas de protección ambiental impulsadas por el presidente Barack Obama, por lo que se desprende de su retórica de campaña contra las regulaciones y a favor de la explotación petrolera y de la industria del carbón.
Trump opina que el cambio climático no es más que un invento y que ha dicho que "cancelará" la participación de Estados Unidos en el crucial Acuerdo de París.
Y aunque no ha dado detalles de sus planes, su elección es mal augurio para las iniciativas de protección ambiental, según vaticinan expertos en el área.
Aseguran que es probable que el gobierno de Trump trate de debilitar o derogar la Ley de Energía Limpia, una iniciativa de Barack Obama que buscaba reducir la contaminación por carbón, en un esfuerzo por contrarrestar el cambio climático.
La ley ha sido objeto de demandas y está ahora en manos de un tribunal federal, pero aun si sobrevive, es probable que el gobierno de Trump trate de invalidarla. Ello, sin embargo, no será tan fácil.
"Nosotros no consideramos que esa ley haya muerto. Tenemos varios recursos para defenderla", dijo David Goldston, director de asuntos gubernamentales del Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales. "El no puede simplemente hacer sonar los dedos y hacer que las regulaciones desaparezcan. Mucha gente se enojaría, y eso haría que el Congreso actúe con cierta cautela".
Cualquier intento por derogar la ley o el Acuerdo de París serían medidas sumamente impopulares, sostienen los expertos. Según las encuestas, la mayoría de los votantes en por lo menos dos estados creen que el cambio climático es un problema grave.
Una encuesta postelectoral realizada por The Associated Press y varios canales de televisión halló que aproximadamente la mitad de las personas que votaron por Trump en Florida, un estado en que él ganó, coinciden en que el cambio climático es un problema grave. En Maine, poco más de la mitad de los partidarios de Trump opinaron lo mismo, aunque cuatro de cada 10 personas discreparon.
Trump además ha prometido usar las reservas de carbón de Estados Unidos a fin de apuntalar al sector. En un discurso en un campo petrolero en North Dakota, el magnate prometió además aumentar la fracturación hidráulica a fin de reducir la dependencia del país en fuentes de energía extranjeras.
Los representantes industriales se encuentran entusiasmados por las posibilidades que quedan abiertas con el ascenso de Trump.
"Estamos deseosos de trabajar con la nueva administración" en temas como permitir el acceso a más terrenos del estado para la explotación de petróleo y gas, la construcción de infraestructura y la eliminación de regulaciones, declaró Jack Gerard, presidente del Instituto de Petróleo de Estados Unidos. Pero se negó a divulgar si su organización favorecía que Estados Unidos se retirara del pacto climático de París.